Persuasion vs Discusion
Discutimos
muy a menudo dependiendo de nuestro temperamento y de algunas situaciones
infortunadas (malas rachas), es la forma natural de imponer nuestra manera de
ver la vida sobre la de los demás, es la forma de mostrar que algo nos
interesa, a veces para drenar un estrés que acumulamos en la oficina entre
otras cosas.
Las
discusiones amorosas o las de pareja parecen ser las mas frecuentes y
reiterativas. La vida en pareja suele ser un cultivo interminable de
discusiones que muchas veces terminan en rompimientos de la relación y la
perdida de todo lo que se había hecho hasta ese día.
Las
discusiones entre padres e hijos, entre hermanos u otros familiares también son
muy frecuentes. Generalmente los padres tratan de modificar un comportamiento
de sus hijos cuando los consideran inapropiados y la forma es a través de una
discusión que, en muchas ocasiones, es acalorada y casi nunca funciona.
Las
discusiones en la oficina con los compañeros de trabajo con el personal o con
nuestros subalternos parece ser la forma de resolver los conflictos y los
problemas operativos.
Pero
¿Por qué discutimos? Mas allá de las causas “de hecho” que ocasionan las
discusiones, por ejemplo la infidelidad en las parejas o un mal entendido en el
trabajo o un llamado de atención de un padre a su hijo, la mayoría de las causa de las discusiones se
dan por reclamar en forma acalorada a otra persona por algo sucedido que causo
una molestia y que la persona que reclama quiere una especie de disculpa o una
forma de resarcir el daño, es decir una persona que reclama en esencia le
importa que la persona a quien le reclama le repare el “daño” o la molestia que
hizo ya sea de forma consiente o inconsciente.
Una
discusión es el enfrentamiento entre dos o mas personas donde una busca la
capitulación o el reconocimiento a su razón de la otra persona y que a esta le
“interesa” que se le reconozca. Esto sucede, porque en una discusión, las
personas no defienden sus puntos de vista…SE DEFIENDEN ASI MISMAS.
La
idea la hacen parte de su persona y aunque se den cuenta que no tienen razón,
la defienden hasta el final.
Generalmente
cuando discutes, ni tu ni la otra persona no esta razonando ante las ideas. Están
distraídos con el furor del caso y no hay discurso posible para convencerse
¿Y
que es tener la razón? Pues la respuesta es muy difícil porque si tener la
razón se basa en un hecho, entonces es absoluta, pero si tener la razón se basa
en algo relativo, es decir no en hechos si no en factores variables, entonces
tener la razón realmente se convertiría en una tarea difícil de manejar. A esto
hay que sumarle el “orgullo” de las personas que discuten, como ya hemos
considerado, el orgullo suele ser un mal consejero del ego y en muchas
ocasiones el tema principal de la discusión se pierde solo para darle espacio a
una guerra de egos tornando dicha discusión sin sentido y que puede terminar
con serias consecuencias desfavorables para las dos contrapartes. Volviendo al
tema de este párrafo, tener la razón y demostrarla con una discusión, puede ser
una experiencia nada feliz y en muchos casos peligrosa.
No
se pretende hacer una explicación teórica y científica de porque discutimos.
Obviamente es un tema psicológico muy interesante pero no es el objeto de este
escrito. Lo que queremos abordar es que si aprendemos a evitar discusiones,
lograremos mas calidad de vida. ¿Y como logramos evitarlas? Muy fácil; Con
Persuasion.
Ya
vimos En la entrada “Persuasión en la atención de reclamos” que podemos
desarmar a una persona que viene a reclamar con molestia, simplemente dándole
las gracias por la información como elemento persuasivo y que debemos revertir
ese mal estado que siente esa persona para mantenerlo como cliente. Tenemos que
aclarar que el contexto es una relación comercial y de que partimos de la
premisa de que el cliente siempre tiene la razón, entonces debemos actuar
inteligentemente para, no solamente mantener el cliente cautivo, si no también
para mejorar en nuestro servicio y corregir algo que probablemente no lo
sabíamos y que nos pudiese ocasionar severos problemas mas adelante con otros
clientes.
¿Pero
en el ambiente familiar o íntimo? Sorpresivamente casi en su totalidad las
discusiones se inician a causa de un reclamo, y si es reclamo es porque a la
persona que inicia la discusión realmente le interesa ser indemnizado y
adicionalmente no siempre tiene la razón.
SIGNIFICADO DE PERSUADIR
Por
lo tanto el ¨significado de persuadir¨ en este
caso se basa en la madurez que pueda tener Ud. Para aceptar que el reclamo de
la otra persona es procedente o en la habilidad y poder de influencia que pueda
ud utilizar para convencer a la persona que reclama que sus razones no son
validas.
Sea
cual sea el caso, ¨NO DISCUTA¨ haga planteamientos diferentes, cambie el tema,
contrólese, relájese y piense antes de caer en una discusión. Incluso pida
excusas y márchese para dar tiempo a que los ánimos de pelear disminuyan.
Las
discusiones degeneran en rencores y roces con lo que ganara un enemigo. En
muchas ocasiones ni siquiera pidiendo perdón podrá reparar los daños que se
pueden realizar mientras se discute. En otros casos perderá el respeto con las
personas que discute.
CÓMO PERSUADIR
¿Cómo persuadir en vez de discutir? Lo primero que
tiene que hacer es de abstraerse del problema, como si fuera una tercera
persona. Sea objetivo e identifique el problema. En dos platos, jamás
personalice el tema de la discusión, es decir, no le eche la culpa a quien le
reclama. Por ejemplo, una esposa que le
reclama a su marido un hecho de infidelidad, un tema muy difícil de resolver
porque toca aspectos sentimentales. Reconocer el hecho y pedir disculpas puede
ayudar . El esposo debe estar claro si realmente quiere a su esposa o ya no.
Sea lo que sea el error en este tipo de casos es negar el hecho y discutir. Lo
mas inteligente es buscar ayuda de un tercero. Si es un caso de celos, decirle
a la pareja que todo lo esta imaginando es buscarse un problema serio. Sea
inteligente y hable de por que se dan los celos, generalmente por problemas de
baja autoestima de la persona celosa.
El
tema de las discusiones ciertamente es muy difícil de manejar asi que lo mejor
que podemos hacer es evitarlas. ¿Pero como? La respuesta haciendo una capa
protectora contra las discusiones. Una de ellas es el respeto. Si Ud. Se gana
el respeto de las personas difícilmente tendrá discusiones. El respeto se logra
siendo persuasivo como lo vimos en la ¨Piramide de la jerarquía de la
persuasion¨ Como
maestro de la persuasión Ud debe ser una persona que inspire respeto, honor,
confianza, integridad, etc. De esta manera mas que persuadir, evitara entrar en
un campo de discusión.
Discutir es una perdida de
tiempo y aunque se gane la discusión se puede perder muchísimo mas que recibir
la aprobación de tener la razón. Ganar una discusión en muchos casos puede
costar mas de que si la hubieses perdido. Es una "Victoria Pirrica"
Si es Ud el que va a generar
un reclamo, hágalo con persuasión, plantee el problema y no personalice. No sea
prejuicioso y no busque culpar si no busque una solución.
Si
has llegado hasta aqui, creo que te ha parecido interesante.
Recomienda con Google+
Recomienda con Google+
No hay comentarios:
Publicar un comentario